Conclusion del Viaje por Jero

Hoy 27 de enero del 2010, me encuentro sentado en un banco en Garupá (Provincia de Misiones) esperando el tren que me llevara de nuevo a casa....

Estos días de viaje realmente fueron increíbles, a pasado de todo y mucho mas de lo que pensé iba a ocurrir...

Conocí lugares muy bellos, me asombre con las noches de estrellas en la selva, los ruidos de los animales que todavía alberga, misteriosos en la noche, de las estrellas fugaces que surcaban el cielo de Moconá. De los colores, del agua, el calor, la tierra colorada y ese aroma que exuda la selva luego de una lluvia torrencial...

La gente con la que nos cruzamos en el viaje merece mención especial... me ha dejado una grata sorpresa. Desde darnos un plato de comida y lugar donde dormir, hasta un aventón o una charla amena, me demuestra que aun hay gente dispuesta a darte una mano cuando mas lo necesitas.... de los compañeros de viaje, que son personas sin igual y que encontré en ellos la misma sintonía... las mismas ganas de conocer y aprender.... y aunque cada uno estaba con su viaje personal, fuimos compartiendo nuestras ideas, un plato de comida, un mate también y un momento de contemplación de un atardecer en la selva o poder ver un salto solo alumbrados por las estrellas... Todavía tengo la sensación de esas gotitas rociándome el cuerpo y del agua golpeando las rocas...

Puedo decir contento y orgulloso que disfrute al máximo cada momento, cada lugar visitado, de cada una de esas vueltas de pedal (algunas costaron mas que otras), del viento en mi cara. De esos atardeceres contemplando los últimos reductos de selva, grandiosidad muchas veces despreciada por el “hombre moderno”.... desde el calor mas intenso hasta esas gotas de lluvia copiosa que nos recibieron en Moconá... que junto a Raúl agradecimos... refresco al cuerpo y al alma...

Refuerzo mi idea y la de otros grandes, que viajar es un aprendizaje y un encuentro con uno mismo....y todo eso que paso en este viaje quedara grabado en mi historia personal...

como conclusión final: puedo afirmar que una botella de plástico, puede ser mas de lo que uno cree, no se si en utilidad, ni siquiera pensándola como valor material... pero si en recuerdos y momentos vividos, que nos trae a la memoria cada vez que la vemos.... jajaja!!!

Jero